28.2.11

Se acerca el fin del mundo.

Creo que el peor evento que le puede suceder a esta familia no es entrar en bancarrota o algo por el estilo.
El peor evento es que yo cumpla los 18 años.

Sí, porque esa crespa, chiquitica y revoltosa va a cumplir años esta semana y se va a "volver" adulta. Y como no hay personas que me conozcan más que mi familia, ellos pueden decir bajo juramento que yo sacaré esa rebeldía que tengo por dentro y que haré más locuras de las que ya hago. Porque claro, todo lo que yo hago es pura y simple rebeldía. Rebeldía sin causa.

Lo peor que le puede pasar a esta familia es que yo me enloquezca de bar en bar, de "antro" en "antro", consuma, a lo mejor, más drogas de las que ya consumo. ¿Se imaginan si se enteraran que lo que más me gusta es el té de hierbas? Dios nos salve.

Lo peor es que sin miedo y más grosera que nunca, me revele contra mis padres, los escupa si es necesario y me vaya de la casa. Porque claro, eso es lo que más deseo en este mundo. Salir de mi santuario a ese planeta que a veces me hace vomitar.

La oveja negra de la casa va a ser mayor de edad para hacer lo que se le dé la gana. Como si antes no lo hubiese hecho. Pero claro, quién va a pensar que entre mis planes esté el estudio, el deporte y una que otra salida a cine o a hacerle compañía a quienes quiero. Yo sólo quiero seguir emborrachándome cada fin de semana y enamorándome de toda mujer que encuentro por ahí, no más para ir en contra de lo que es "normal".

Seguro y me revelo contra mi familia, porque ellos, más que nadie, saben que eso es lo que he querido toda la vida, y no se me ocurriría otra cosa que esperar hasta los 18 para hacerlo.

Y ya, me cansé de tanto sarcasmo. Ojalá mi papá y mis hermanos leyeran esto y entendieran. Pero a quién engaño, no lo entenderán, y a lo mejor cuando cumpla años, me echen de la casa para evitar tanta rebeldía.

Aush.
Y es que si mi papá cumple lo que me dijo hace algunos meses, me he de morir. Oui, j'ai peur.

Y un aplauso para mi hermano, que escucha La Sonora Matancera. 
Oh, qué tiempos, señores, qué tiempos.

26.2.11

Gris.

Gris
Posó las patas sobre el cristal y comenzó a maullar.
Frente a sus ojos se disolvieron las imágenes de una
avenida poco concurrida y su dueño, corriendo tras el
vehículo que lo llevaba lejos, tan lejos que tal vez no
podría regresar. Los olores eran extraños en aquella
zona, los bigotes esta vez no servirían de nada.
Su dueño siguió corriendo, lo vio rendirse tras unas
cuadras, lo vio caer al suelo y en el suelo reventar su
celular, imaginó la voz de la otra dueña llamando por sus
bigotes.
Sintió un agujero en el pecho peludo, de ese agujero
emergió un sonido el cual hizo estallar todos los vidrios
del transporte, hizo gritar a las señoras, hizo que el
chofer perdiera el control del volante.
Desde aquel día su cuerpo cambió, las llamas inundaron
sus pequeños ojos. Ahora se esconde entre los camellones,
envuelto en un pelaje gris y mugriento, simulando un
trapo viejo. Aún recuerda lo que le hicieron esos
malditos seres de cuatro llantas, aun maúlla cuando pasa
un pesero y hace que este estalle contra algún muro de
contención, a manera de venganza. Aun sigue buscando el
camino de regreso a casa.
-Ashauri.

Gracias a Juma por mostrarme Gris.

"Mi querido amigo" anónimo:

I've got no time for feeling sorry


Y mucho menos para disculparme por lo que acá encuentra y encontrará más adelante.



Bienvenido, supongo, pero sepa que su presencia es la que menos deseo en éste, mi blog.


Para: un anónimo en particular.

25.2.11

Y hoy:

QUIERO BESARTE


Mañana, también.
Posiblemente toda la próxima semana se incluya.
Sí, todo marzo.
Sí, todo el año...

23.2.11

Confieso que:

  • No podré volver a hacer bromas sobre consumo de drogas, ni decir Jíbaro o Dealer sin incomodarme.
  • Quisiera andar desnuda por mi casa, pero no sé por qué no lo hago.
  • Quiero golpear a todos los hombres que me morbosean o morbosean a otras mujeres en la calle.
  • Quisiera decir Obliviate de vez en cuando y que tenga efecto en mí o en otras personas.
  • Me matan los mordiscos en el cuello.
  • Soy una muy mala persona y a veces me da igual.
  • Soy la que tiene malos pensamientos en misas.
  • Me da miedo perderla. AunqueNoSeaMíaRealmente.
  • Pienso cosas inapropiadas en funerales, ya saben, para alegrar el ambiente.
  • A veces digo Beetlejuice tres veces y espero que pase algo.
  • Prefiero maldecir en inglés porque una mujer diciendo groserías (en español) no me gusta.
  • No planeo nada después del 2O12. Realmente quiero que se acabe el mundo en ese año.
  • Abortaría.
  • Si me quieren hacer sentir incómoda, invítenme a hablar de sexo con mis papás. De MI sexo.
  • Mi león de peluche y mi gata son mis mejores amigos, ellos sí que lo saben todo de mí.
  • Me gusta no hacer nada, estar todo el día en pijama y no salir de mi cuarto. Así a nadie de mi familia le guste y muy pocas veces lo pueda hacer.
  • En otra vida sería una puta. En esta no, eso me queda muy grande y me jodería más la existencia.
  • Me gusta intimidar a la gente.
  • Odio que me odien. Suenatanestúpido.
  • Tengo una prueba de embarazo en mi mesita de noche.
  • El único trabajo que envidio realmente es el de ser fotógrafo.
  • Me cuesta ser seria con un hombre en una relación sentimental. Yep. That's how gay I am.
  • Estoy odiando a mi hermano. 
  • La quiero junto a mí.
  • Extraño mi infancia más de lo que debería, supongo.
  • A veces me da miedo contestar el teléfono en las noches pensando que es ella. O caminar tranquilamente por Bogotá imaginando que me la puedo encontrar.
  • Sigo mencionándola o pensándola. Just like I did. El miedo ya no es tan físico pero igual odio esa sensación.
  • Me gusta enojar a mi papá como acabo de hacerlo ahora. JAJAJAJA.
  • Una vez soñé que era una suicide girl. Jajajajax2.
  • No me canso de crear escenarios con ella.
Y la lista crecerá cuando recuerde más cosas que confesar.

Lista desde: 04.02.11

20.2.11

Vrai.

Recuerdo que cuando te dijo que después de ella no habría nadie más, no hicimos otra cosa que insultarla y mirar cuán errada estaba, sin embargo hoy me quito el sombrero de manera simbólica y le digo que tenía razón. Tiene razón.

Bueno, un poco.

Ella te jodió tanto la vida, (y desearía utilizar un verbo más agradable, pero sabemos que Joder encaja perfecto, ¿no?) que esos traumas que generó en tí no te permitieron estar con alguien más. Ver a tu ex novia en tu actual pareja siempre será perjudicial. Siempre.

Tengo la fortuna de decir que después de tí sí habrá alguien más, pero no soy tan afortunada. No puedo decir que no hayas dejado traumas. Por Dios que sí puedo decir que los has dejado. Traumas que también me joden. Y bastante, si lo permito. Pero ahí está el punto, permitir.

Cada persona en nuestra vida es una nueva experiencia, una nueva puerta abierta a un nuevo conocimiento. Sobre el mundo, sobre nosotros. Permitir que ese conocimiento entre a nosotros hace que, hasta los peores encuentros, tengan sentido. Traumas tengo por montones, pero no reconocerlos no me habrían permitido conocerme y saber cómo actuar bajo ellos.

Sí, después de tu ex no habrá nadie más, si así lo permites.
Y no, no te lo digo a tí, se lo digo a quien sea que lea este post. No más te tomé de referencia, verás, vos fuiste mi experiencia para aprender esto. ¿Gracias?, sí, ¿por qué no?

15.2.11

Lo que deberían mostrar en las películas.

—¿Y te has fijado en tu madre, Malfoy? —preguntó Harry. Tanto él como Hermione sujetaban a Ron por la tú­nica para impedir que se lanzara contra Malfoy—. Esa ex­presión que tiene, como si estuviera oliendo mierda, ¿la tiene siempre, o sólo cuando estás tú cerca?

.Harry Potter y El Cáliz de Fuego.
(Para España)

13.2.11

Hace poco o hace mucho. Este post se demoró en salir y culpo a blogger, no a mi mala memoria.


No estuve bien hace poco y recordé este post que escribí en el otro blog por allá en el 'O9. No puede ser más perfecto para esta maravillosa ocasión, donde de nuevo siento que odio a todo y a todos. Es como tener otro ciclo menstrual pero éste es uno mental y cuando saco toda la basura que tengo en mi mente empiezo a joder. Sí, joder.


Cuando estás desesperada y ya no aguantas ni el peso de tu cabello sobre la cabeza

Cuando a todo pulmón gritas "Maldita existencia" y luego de unos segundos de silencio gritas aún más fuerte "Pero solo hoy, porque luego viene a joderme el pinche karma y me dirá en la cara: ah, con que crees que tu vida es una maldición, eh? y luego me hace algo ocho mil veces peor! Así que solo hoy, maldita existencia!" Como si en serio alguien, en medio de tu encierro te pudiera oir.

Cuando le dices a tu amiga que te vale madres lo que pase el último día de tu vida, que lo único que te importa es que ese día la pases del putas, que rías, que sonrías... que solo quieres ser feliz y morir en paz. Como si a gritos le dijeras que eso es lo que quieres ahora. Pero ni tu amiga ni tu cogen ese mensaje subliminal de tu inconsciente que está cansado, cansado de guardar cosas solo porque tu patético SuperYo no lo aguanta.

Cuando crees que ahora sí, que luego de años de intentarlo, ahora sí podrás dormirte y aparecer días después en el lugar y momento deseado. Para saber que ni podías intentarlo sólo por no perder la experiencia de 'llegar a la meta'. Además porque ahora comes bien, entonces tu cuerpo ya no está cansado y deteriorado como antes y solo te da sueño por la noche.

Cuando esperas que un puñado de personas de internet te diga que no te preocupes, que sea lo que sea, saldrás de esa y de aquella, porque luego de subirte tú solita el ánimo, ya, ya no puedes y necesitas que venga otro y te recoja.

Cuando suceden cosas así sabes con seguridad que
algo está mal.

Cuando no quieres hacer nada al respecto y esperas que todo se solucione solo, sabes con seguridad que así será.

Porque así siempre ha sido.

6.2.11

"My head is made up of memories
Most of them useless delusions
This room is bored of rehearsal 
And sick of the boundaries
I miss you so much."



Asthenia - Blink 182

3.2.11

En la oscuridad no se puede leer.

No tenía sueño.
Estaba decidido a acostarse en su cama aunque sus párpados no le pesaran en absoluto.
Su cama lo llamaba hoy para pensar, no para dormir.

Se acostó entonces, siguiendo su rutina nocturna como de costumbre, sin embargo hoy su destino no era el mundo de los sueños, hoy era el de la imaginación. Cerró pues sus ojos, casi apretándolos, como si de esa manera activara la fórmula mágica en su cabeza para empezar a crear escenarios. No necesitaba esforzarse tanto, y lo sabía pues actores ya tenía.

Se veía y la veía. Sí, a ella.
Le atormentaba el hecho de imaginarla en una cama. -Esta no era la escena que quería para hoy- se decía así mismo varias veces, pero su cabeza no hacía nada para impedirle seguir viendo aquella cama desconocida para él e incluso para ella.

Atormentado aún por ese pensamiento decidió pensar en sí mismo, caracterizarse, pensar sólo en él y no en ella. Pensaba entonces que él quería complacer -maldita cabeza- gruñó por un segundo. Una extraña sensación lo envolvió -quiero complacerla porque es ella quien lo pide- le dijo a esa gran oscuridad en su cuarto. Y así era. Las manos de ella, un poco inquietas, jugaban con el cabello de él, su cuello, su espalda, sus piernas. Aun con ese jean negro y camiseta blanca que impedian su paso, aquellas manos seguían jugando, pidiendo algo que la boca de ella  no podía decir por pena. Pena, aquello que él sentía también era pena. Se avergonzaba de sólo pensar que quería cumplir todos sus deseos, y recordó que fue ella quien despertó esas ganas en él con aquellas miradas en su casa. Esos ojos que ella habría deseado que se volvieran gritos pidiéndole movimientos. Él entendió ese día, pero la pena ganó. Ahora, bajo el poder de la imaginación, no veía por qué tendría que negarse esta oportunidad.

Esta vez ya no eran ojos los que viajaban por su espalda, eran las manos de ella. Él simplemente se detenía a sentir y a seguirla besando -¿por qué no?- le preguntó esta vez a la noche. La besaba sin pedirle nada, mas bien era un 'recibiendo todo'. Ella decía más de lo que habría deseado con sus manos y sus labios. Su lengua, que se paseaba entre los labios de él, le decía algo que él ahora no entendía. -Maldita sea, es mi noche, es mi cabeza, es mi imaginación, ¿y aún así no sé qué quiere ella? ¿No puedo inventalo siquiera?- pensó desesperado.

Su cabeza dio un vuelco al igual que él, que ahora se encontraba sobre ella -pero, ¿c-cómo?- y de inmediato las manos que intentaban quitarle la camiseta blanca le hicieron olvidar su pregunta. Por un momento sintió que los segundos eran más largos. En busca de sensaciones más fuertes, fijó su atención en el cuarto donde se encontraban. Era blanco, y aunque este color antes le hiciera pensar en hielo, en aquel momento no podía dejar de sentir calor. Era un blanco cálido que los envolvía a ambos en pequeños jadeos. Se fijó con más atención en las piernas de ella. En la forma como se estiraban, como se recogían a veces. De nuevo en sus manos que no sabían dónde apoyarse y que a veces querían esconderse en los bolsillos traseros de él. Se fijó en sí y en lo incómodo que se veía. Tenía una posición muy torpe, estaba realmente incómodo y no quería incomodarla a ella. Adoptó, al parecer, la primera posición que encontró y así se quedó. Sus manos, como las de ella, no sabían dónde ubicarse. Se fijó en todas esas palabras que salían del cuerpo de ella y que él no podía leer. Quería complacerla como ella quería, pero la pena lo retenía y le había quitado aquello que a los 4 años aprendió a hacer: leer.

Abrió los ojos como si aquello le sirviera para comprender las palabras y se dio cuenta que las nueve de la mañana ya marcaba el reloj de su mesita de noche.

-¿Lo soñé?- le preguntó, esta vez, a la luz en su cuarto.

1.2.11

Tan incómodo...

como que tú mamá se la pase preguntando si ya tuviste relaciones sexuales alegando que: "tienes el cuerpo... no sé, diferente".




Creo que sus intenciones son otras.